Abogado de familia: ¿cuándo puedo necesitar sus servicios?

¿Te encuentras en el difícil trance de enfrentarte a la separación o al divorcio? ¿No existe acuerdo con tu pareja respecto a la custodia de los hijos? ¿Quieres adoptar a un niño o niña? ¿O legalizar tu unión de hecho? Entonces, necesitas la asesoría y servicios de un abogado de familia. En este artículo te explicamos cuál es el ámbito de acción de este profesional y cómo elegir el más idóneo para tu caso.

Derecho de Familia, el ámbito de acción de un abogado de familia

Antes de describir el perfil de un abogado de familia, es pertinente conocer el ámbito del Derecho en el que actúa. En esencia, el Derecho de Familia es una rama del Derecho Civil que comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan la familia. A los efectos, se asume la familia como una institución natural y social, teniendo en cuenta todo cuanto le concierne en Derecho Privado. Para ser más precisos, las materias que competen al Derecho de Familia son el matrimonio, la filiación y la tutela de menores o personas discapacitadas. Veamos los aspectos incluidos en cada una:

  • Matrimonio. Las normas jurídicas abarcadas en esta materia son las inherentes a la celebración de dicho acto, así como a los efectos personales y económicos consecuentes. Por tanto, incluye los regímenes económicos matrimoniales y eventos críticos como la separación y la nulidad.
  • Filiación. Entendemos ésta como el vínculo entre progenitores e hijos reconocido jurídicamente y del que derivan un conjunto de obligaciones y derechos. Por igual, el Derecho de Familia engloba la filiación matrimonial, la extramatrimonial y la adoptiva. También regula la patria potestad.
  • Tutela. La misma comprende todas las normas jurídicas vinculadas a la guarda y protección de menores o personas discapacitadas no sujetas a la patria potestad.

Marco regulatorio del Derecho de Familia

Como dijimos, la regulación del Derecho de Familia está dentro del Código Civil. Específicamente, en el Libro I, que concierne a los aspectos personales; al igual que en el Libro IV, referido a los aspectos económicos. El Código Civil ha sido objeto de diferentes reformas con el propósito de adaptar el Derecho de Familia a la realidad actual. Entre ellas destacaremos las siguientes:

  • Ley 7/1970, de 4 de julio, de modificación del capítulo V del título VII del libro I del Código Civil, sobre adopción.
  • Reforma de determinados artículos del Código Civil y del Código de Comercio sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derechos y deberes de los cónyuges (Ley 14/1975, de 2 de mayo).
  • Ley 11/1981, de 13 de mayo, de modificación del Código Civil en materia de filiación, patria potestad y régimen económico del matrimonio.
  • Modificación de la regulación del matrimonio en el Código Civil y se determina el procedimiento a seguir en los casos de nulidad, separación y divorcio (Ley 30/1981, de 7 de julio).
  • Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio (introdujo la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo).
  • Modificación el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio (Ley 15/2005, de 8 de julio).

Breve consideración sobre la naturaleza jurídica del Derecho de Familia

En principio, el matrimonio, entendido como acto jurídico, constituye un vínculo entre los cónyuges y proporciona un estatus del que resultan deberes y derechos originados en el estatus del cónyuge, no en el “negocio matrimonial”. Entonces, el Derecho de Familia, como parte del Derecho Civil, regula las situaciones de las parejas casadas y su parentela. Esto con la finalidad de hacer posible el cumplimiento de los objetivos de la familia. 

No obstante, los mismos derechos atribuidos a las personas como miembros de una familia, no son atribuibles a la familia como una entidad independiente. Toda figura e institución familiar está sujeta a “formas solemnes” y a la intervención de autoridades. De allí, que algunos juristas opinen que el Derecho de Familia es la rama del Derecho Privado más influenciada por el Derecho Público. Este comentario tiene fundamento en las relaciones que le son inherentes: matrimoniales, paterno-filiales, parentales y con menores de edad. En todas ellas, no hay suficiente margen de libertad personal para estructurarlas. De hecho, las personas contraen matrimonio, crían o adoptan hijos, etc., apegados al ordenamiento jurídico.

No obstante, el marco legal que rige la previsión social también aplica a la familia, lo que ya le quita al Código Civil la exclusividad como único instrumento legal que regula las relaciones familiares. Por tanto, aún siendo parte del Derecho Civil, el Derecho de Familia tiene rasgos muy particulares; motivo por el que otros juristas plantean la duda acerca de si considerarlo más afín al derecho público que al privado, o entenderlo como independiente de ambos.

¿Qué es un abogado de familia y cuál es su perfil?

Ya entendido lo anterior, un abogado de familia es un profesional especializado en Derecho de Familia que aplica sus conocimientos y habilidades en este ámbito. Para ello, debe tener las siguientes capacidades:

  • Proporcionar asesoría jurídica a las personas que contraten sus servicios, acerca de las normas y procedimientos contemplados en el ordenamiento jurídico que rige la materia.
  • Promover la conciliación entre las partes de un conflicto familiar a objeto de lograr acuerdos mutuos que eviten en lo posible el enfrentamiento en tribunales; lo que hace menos traumático el proceso, sobre todo si hay menores involucrados.
  • Fundamentar sus argumentos y acciones de defensa y demanda en los instrumentos legales correctos, buscando el beneficio justo para su cliente. En particular, si ello implica pensiones económicas y de alimentación para los hijos en caso de divorcio.
  • Efectuar los trámites necesarios en los tribunales de familia y en otros entes relacionados, si aplica. 

¿En qué casos deberías contratar a un abogado de familia?

La mayor parte de los casos en los que debe actuar un abogado de familia no son agradables. Pero, como dijimos, entre sus habilidades debería estar intentar en lo posible hacer los procesos más llevaderos. Sin menoscabo de esto, el profesional del derecho que nos ocupa es competente en las siguientes materias.

  • Procesos de separación y divorcios, incluyendo el establecimiento de acuerdos entre las partes. Igualmente, gestiona en casos de tutelas y adopciones de menores de edad. Además, actúa en la definición de la custodia compartida de hijos y de la patria potestad. Así como también calcula y procura el cumplimiento de las pensiones alimenticias y económicas.
  • De la misma forma, está capacitado para resolver asuntos relacionados con separación de bienes, patrimonios conyugales, liquidaciones de gananciales y los eventuales acuerdos entre las partes involucradas.
  • Casos de violencia doméstica y toda clase de maltratos físicos o psicológicos en el entorno familiar.
  • Acuerdos prenupciales, cuya finalidad esencial es delimitar las disposiciones sobre manutención del cónyuge y separación de bienes en caso de divorcio.
  • Constitución de uniones de hecho, para aquellas parejas que deseen formalizar su relación bajo un estatus alternativo al del matrimonio.

¿Cómo elegir un abogado de familia idóneo?

En principio, un abogado de familia consciente debe tener una actitud conciliadora y ser proclive al entendimiento. Sabe que un acuerdo satisfactorio para cada una de las partes involucradas, fundamentado en el Derecho, evita procesos largos y difíciles en tribunales.

De la misma manera, es indispensable verificar la experiencia del abogado en la búsqueda de acuerdos, al igual que en su efectividad como litigante de no ser posibles los convenios. Es recomendable recurrir a firmas de abogados reconocidas y especializadas en Derecho de Familia.

En Derecho de Familia Vitoria podemos ayudarte

Derecho de Familia Vitoria es un despacho de abogados ubicado en Vitoria-Gasteiz y con ámbito de acción en todo el País Vasco y alrededores. Nuestro grupo de profesionales está dirigido por Silvia Bilbao Pretus, abogada en ejercicio, con más de veinte años de experiencia y especialista en derecho de familia y penal.

La línea de acción que seguimos comienza con el intento de conducir un procedimiento de mutuo acuerdo, basado en una relación win-win, donde el desgaste emocional es mínimo, lo que hace más sencillo y económico este proceso. Si esto no es posible, trabajamos bajo la premisa de defender tus intereses y los de tu familia con las prácticas jurídicas pertinentes.

Nuestra especialidad es el Derecho de Familia y tenemos experiencia en:

  • Disolución del matrimonio, incluyendo convenio regulador, modificación de medidas y determinación de pensiones alimenticias para los hijos.
  • Capitulaciones matrimoniales y redacción de contratos prenupciales.
  • Liquidación de la sociedad conyugal, incluido el inventario matrimonial, con posibilidad de aprovechar las exenciones fiscales que la ley concede.
  • Constitución de parejas de hecho.

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