Aspectos básicos sobre la disolución del matrimonio que debes conocer

El matrimonio es una institución social y jurídica que regula la convivencia entre dos personas. La disolución del matrimonio supone el fin de su vínculo jurídico y social, y con ello se ponen fin también a todos los derechos y obligaciones que derivan de él.

La ley española establece una serie de requisitos para poder solicitar la disolución del matrimonio, como por ejemplo, que hayan transcurrido al menos tres meses desde que se celebró el matrimonio. Además, para poder acogerse a este procedimiento, es necesario que ambas partes estén de acuerdo en todos los extremos relativos a la disolución matrimonial, como por ejemplo, la custodia de los hijos, el reparto de bienes o la pensión alimenticia.

Si las partes no están de acuerdo en todos estos extremos, será necesario acudir a un juzgado y solicitar la ruptura del matrimonio mediante una demanda de divorcio. Una vez que se ha disuelto el matrimonio, las partes quedan liberadas de todos los derechos y obligaciones que derivaban del mismo. No obstante, en algunos casos es posible que las partes acuerden un convenio regulador para definir aspectos como la custodia de los hijos o el reparto de bienes.

El convenio regulador es un documento privado que se redacta entre las partes y que se puede presentar ante un notario para su registro. Este documento tiene fuerza de ley y, por lo tanto, las partes están obligadas a cumplirlo. No obstante, en algunos casos es posible acudir a un juzgado para modificar este convenio si hay cambios en las circunstancias de las partes.

La normativa que regula la disolución del matrimonio y el convenio regulador es la Ley de Enjuiciamiento Civil. Esta ley regula el divorcio, y establece una serie de requisitos para poder acceder al mismo, como por ejemplo, que hayan transcurrido al menos tres meses desde que se presentó la demanda.

Los requisitos para la disolución del matrimonio en España

Como resumen general, podemos describir las condiciones para la disolución del matrimonio como sigue:

  • Que hayan transcurrido al menos tres meses desde que se celebró el matrimonio.
  • Si ambas partes estén de acuerdo en todos los extremos relativos a la disolución, como por ejemplo, la custodia de los hijos, el reparto de bienes o la pensión alimenticia.
  • Presentar una solicitud conjunta ante un juzgado.
  • Que se designe un abogado para representar a cada parte.
  • Que se notifique a cada parte la fecha y hora de la vista.
  • Asistir a la vista las partes y sus abogados.
  • Que se dictamine el fallo de la vista.

Cómo se puede disolver el matrimonio de forma amistosa

La disolución matrimonial es un proceso que puede ser muy estresante, tanto para las partes como para sus familias. No obstante, en algunos casos es posible llevar a cabo este proceso de forma amistosa, sin necesidad de acudir a un juzgado. Para ello, es necesario que ambas partes estén de acuerdo en todos los extremos relativos a la disolución.

Una vez que las partes estén de acuerdo, será necesario redactar un convenio regulador y presentarlo ante un notario para su registro. Este documento tiene fuerza de ley y, por lo tanto, las partes están obligadas a cumplirlo. No obstante, en algunos casos es posible acudir a un juzgado para modificar el convenio regulador si hay cambios en las circunstancias de las partes.

Qué hacer en caso de que las partes no estén de acuerdo en la disolución del matrimonio

En el caso de que las partes no estén de acuerdo en todos los extremos relativos a la disolución del matrimonio, será necesario acudir a un juzgado y seguir el procedimiento establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil.

No obstante, es importante señalar que, en algunos casos, es posible llegar a un acuerdo extrajudicial antes de iniciar el procedimiento judicial. Para ello, es necesario que las partes se pongan en contacto con un abogado especializado en este tipo de procedimientos y que acuerden una forma de resolver sus diferencias.

Si las partes no logran llegar a un acuerdo extrajudicial, el juzgado iniciará el procedimiento y dictará una sentencia en la que se establecerán todos los extremos relativos a la disolución del matrimonio respecto a la custodia de los hijos, el reparto de bienes o la pensión alimenticia.

En el caso de que las partes tengan hijos menores de edad, será necesario acudir a un juzgado de familia para que se dictamine la custodia y el régimen de visitas. No obstante, en algunos casos es posible acordar estos extremos de forma amistosa entre las partes.

Qué hacer si se incumple el convenio regulador

En el caso de que se incumpla el convenio regulador, las partes podrán acudir a un juzgado para que se dictamine el incumplimiento y se establezcan las consecuencias. No obstante, en algunos casos es posible acordar una forma de resolver el incumplimiento de forma amistosa entre las partes.

En cualquier caso, es importante señalar que el incumplimiento del convenio regulador no implica necesariamente la nulidad del mismo. Esto quiere decir que las partes siguen estando obligadas a cumplir con lo establecido en el documento.

Especialistas en gestionar la disolución del matrimonio

En resumen, la disolución del matrimonio es un procedimiento que puede resultar muy complicado para las partes implicadas. No obstante, debemos recordar que es posible llegar a un acuerdo extrajudicial antes de iniciar el procedimiento judicial. Para ello, es fundamental que un abogado especializado en este tipo de procedimientos se haga cargo para ayudarles a llegar a un acuerdo y resolver sus diferencias. En Derecho Familia Vitoria somos especialistas en Derecho de Familia. ¡Contacta con nosotros y te asesoraremos!