Cuando se trata de la paternidad y la crianza de los hijos, la principal preocupación suele ser el interés superior del menor. Por ello, se atribuye a los padres el derecho de custodia sobre los hijos. Sin embargo, hay ocasiones en que ésta no siempre es la opción más adecuada. Cuando existen pruebas razonables que demuestran que el hecho de que uno de los progenitores o ambos conserven los derechos de custodia sería perjudicial para el menor, pueden adoptarse las medidas de privación de la patria potestad. Y por lo tanto, los progenitores podrían perder la custodia de los hijos en común si sus estilos de vida ponen al menor en peligro.
Comprender las razones por las que los padres pueden perder la custodia de sus hijos
Comprender las razones por las que los progenitores pueden perder la custodia de sus hijos es muy importante. De esta manera pueden tomar medidas para proteger sus derechos y a sus hijos.
Cambio de ciudad de residencia
Los cambios de residencia pueden tener un impacto dramático en la estabilidad de la vida de los niños. En este caso sería correcto que los tribunales tengan en cuenta los efectos en los niños al decidir sobre cuestiones como la custodia compartida. Respetando su necesidad de seguridad, los tribunales garantizan que una disputa parental no se convierta en una vulneración de los derechos de los menores.
Por eso deben evaluar siempre el impacto que tales cambios tendrán en el bienestar de los niños al tomar decisiones sobre la custodia o cualquier otro acuerdo residencial que afecte a menores. La importancia de preservar una sensación de continuidad y seguridad para los niños trasciende cualquier posible beneficio personal de las disputas parentales y siempre debe tenerse en cuenta en las mediaciones necesarias.
Padres con adicción, otro de los motivos para perder la custodia
Muchas personas hoy en día luchan con problemas de consumo de sustancias, y cuando se convierte en una adicción que afecta a los padres es esencial evaluar el comportamiento del progenitor. Si es lo bastante significativo como para provocar daños al menor, puede haber motivos para adoptar medidas de protección, como la revocación de la patria potestad. Sin embargo, debe haber pruebas que demuestren un efecto perjudicial de la adicción sobre las condiciones de vida o el bienestar psicológico del menor antes de que pueda tomarse ninguna decisión. Es importante asegurarse de que cualquier medida beneficiará la estabilidad emocional y el bienestar general de todas las partes implicadas.
Mostrar agresividad hacia los hijos
Los efectos negativos de tener una actitud violenta hacia los niños pueden ser amplios y extremos. Los estudios demuestran que incluso observar un maltrato físico de leve a moderado en el hogar, como discusiones verbales desagradables o castigar estrictamente a los niños por faltas leves, puede tener efectos perjudiciales a largo plazo tanto en el bienestar físico como mental de los niños.
Cuando estas actitudes se llevan a un nivel extremo, las posibilidades de daño pueden ser aún mayores. Muchos estudios relacionan las actitudes violentas de los padres con problemas médicos como depresión, insomnio, ansiedad y otros problemas corporales diversos. Es más, dependiendo de la gravedad de sus actos, los derechos de los padres pueden incluso ser revocados o fuertemente sancionados por la ley. Todo esto por no hablar del trauma emocional que sienten los niños que han sido tratados efusivamente mal por sus familias, trauma que a menudo necesitan ayuda profesional para superar.
Perder la custodia en caso de condenas por violencia
Ser condenado por un delito de violencia garantiza que se le otorgue la custodia completa al otro progenitor. Es natural que un progenitor que ha sido condenado por un acto violento no inspire confianza pública en su fiabilidad o capacidad para cuidar de un hijo. Esto supone un reto importante para cualquiera que haya cumplido condena por un delito violento y busque una oportunidad de recuperar el derecho de visita matrimonial o compartir la custodia con sus propios hijos.
Desgraciadamente, la mayoría de los tribunales de familia no están dispuestos a correr ese riesgo, especialmente en los casos que afectan a niños pequeños. Por lo tanto, si se quiere tener una oportunidad de obtener el derecho de custodia total o parcial, debe buscarse cuanto antes el asesoramiento jurídico de profesionales expertos.
Manipulación entre progenitores
Cortar el vínculo entre un hijo y el otro progenitor puede tener un efecto perjudicial para la salud general tanto del progenitor como del hijo. En algunos casos, uno de los progenitores puede intentar manipular la relación entre su ex pareja y el menor. Esto tendría como único fin, ganarse el favor del tribunal y de los hijos.
La práctica que hemos mencionado se conoce como «síndrome de alienación parental». Todavía no está reconocida oficialmente por ningún sistema judicial, pero aún así se considera un delito penado por la ley. Los tribunales mirarán con dureza cualquier intento de impedir o destruir la relación sana de un niño con ambos progenitores.
Qué hacer ante la posibilidad de perder la custodia de los hijos
En ciertos casos, como negligencia o abuso, un padre puede perder la custodia de su hijo. Si te enfrentas a estos cargos, es importante que busques asesoramiento legal de inmediato. En Derecho de Familia Vitoria somos expertos en resolver problemas legales familiares. Nuestro equipo profesional tomará las medidas medidas necesarias para proteger tus derechos, así como el interés superior del menor.