En la actual era digital, es más importante que nunca conocer las diferencias legales entre injuria y calumnia. Estos dos términos se utilizan a menudo indistintamente, pero en realidad se refieren a tipos de difamación muy distintos. En esta entrada del blog, exploraremos lo que significa la injuria y la calumnia y cómo cada caso debe tratarse en función de su gravedad. También hablaremos de los pasos que debes seguir si te encuentras ante un caso de estos.

Diferencias entre injuria y calumnia

Tanto la injuria como la calumnia dañan la reputación, pero cada una debe tratarse de forma diferente. La calumnia es una declaración difamatoria expresada por escrito u otra representación fija que ha sido publicada, mientras que la injuria es la expresión verbal de la misma declaración. Aunque el contenido puede ser idéntico, si has sido víctima de injuria debes considerar el medio utilizado y comprender qué recursos funcionarán mejor para cada uno. La injuria requiere pruebas de que se publicó realmente, y las víctimas pueden buscar retribución mediante acciones legales siempre que puedan demostrar daños y perjuicios. Por otro lado, probar los daños por calumnia sin pruebas de publicación es mucho más difícil y por ello la mayoría de los casos quedan sin resolver.

La diferencia entre injuria y calumnia puede parecer complicada al principio. En esencia, la injuria implica relatos escritos perjudiciales que pueden afectar negativamente a la reputación de alguien, mientras que la calumnia implica palabras habladas o gestos del mismo tipo. En todos los casos, ambas constituyen alguna forma de difamación y tienen el potencial de perjudicar a otra persona. Si bien es importante entender los matices entre estos dos conceptos, es aún más importante recordar que cualquiera de ellos puede dar lugar a ramificaciones legales si se demuestra la intención maliciosa.

En última instancia, al considerar qué término se aplica en una situación particular, lo mejor es no correr riesgos y actuar con cautela.

¿Cómo demostrar una injuria?

Probar una injuria es de vital importancia si quieres asegurarte de que se te compensa adecuadamente por los daños recibidos. Documentar esas pruebas puede ser muy útil a este respecto.

Una injuria se puede demostrar con la ayuda de fotografías, vídeos, informes escritos de incidentes, así como documentos médicos que demuestren lesiones y registros de cualquier tratamiento y costes de recuperación que hayan demostrado ser eficaces para mejorar las lesiones. Todo esto puede ayudar a reforzar un caso de indemnización por lesión.

Además, hablar con testigos o con cualquier otra persona que pueda haberse percatado de la ocurrencia de la lesión también debe tenerse en cuenta a la hora de aportar pruebas de culpa o negligencia. En última instancia, si se documenta adecuadamente el incidente que causó la lesión, junto con sus resultados y efectos, es probable que resulte más fácil probar las reclamaciones y obtener la indemnización correspondiente.

¿Cómo demostrar una calumnia?

Probar la calumnia puede ser complicado sobre todo porque requiere demostrar la intención de la otra parte. En términos jurídicos, hay que demostrar que se hizo una declaración falsa sin el cuidado razonable o la publicación responsable. Si esto se puede demostrar, se puede pedir una indemnización por daños y perjuicios.

Documentar toda la comunicación entre las partes es muy importante en estos casos. Hacerlo proporcionará pruebas de las declaraciones, ya sea en papel o en registros de conversaciones digitales, en caso de que el caso acabe llegando a los tribunales. Obtener pruebas de terceros que corroboren sus afirmaciones, como fotos o vídeos, también es útil para reforzar su caso. Por otro lado, también es importante que consultes con un abogado cualificado que entienda las complejidades que entraña este tipo de acción legal.

Cuáles son las penas por los delitos de injurias en España

Dependiendo de la gravedad del acto difamatorio, los castigos pueden implicar multas, así como penas de cárcel en algunos casos. Y es que el Código Penal puede castigar con multas de 3 hasta 7 meses el delito de injurias. Y en el caso de que se haya cometido con publicidad, la pena será de multa de 6 a 14 meses. Una ley aprobada recientemente también permite ordenar a empresas de medios sociales como Twitter que inhabiliten las cuentas responsables de publicar información falsa. Si se descubre que medios de comunicación o revistas publican afirmaciones falsas sobre personas u organizaciones, también pueden enfrentarse a acciones legales.

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