El régimen de visitas es un aspecto clave en situaciones de separación o divorcio en los que hay hijos en común. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen situaciones en las que es posible suspender el régimen de visitas.

Si el progenitor no custodio no cumple con las visitas acordadas o no se relaciona con el menor, o si el progenitor custodio dificulta el derecho del otro progenitor a visitar al menor, pueden surgir problemas. Es esencial conocer las consecuencias de no cumplir con este régimen y actuar en consecuencia, siempre pensando en el bienestar del menor. Sobre todas estas cuestiones hablaremos en este artículo.

¿Qué es el régimen de visitas?

En caso de separación o divorcio, el régimen de visitas se convierte en un derecho-deber para el progenitor al que no se le haya atribuido la custodia de los hijos menores. Esta medida tiene como objetivo principal mantener un vínculo afectivo entre el progenitor no custodio y los hijos, para que éstos no sufran la ausencia de ninguno de sus padres.

Además, esta norma permite establecer un equilibrio entre ambos progenitores, ya que garantiza que ambos tengan las mismas oportunidades de compartir tiempo y experiencias con los pequeños. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el régimen de visitas debe ser respetado por ambas partes para que sea efectivo y beneficioso para los niños.

Motivos más habituales en el incumplimiento del régimen de visitas

El régimen de visitas es un aspecto crucial en los casos de custodia compartida. Sin embargo, a menudo se producen incumplimientos que pueden incluso derivar en la suspensión del mismo.

Ejemplos de «explicaciones» que ofrecen los progenitores custodios

Entre los motivos más habituales que dan los progenitores custodios, encontramos la falta de cumplimiento de la pensión de alimentos, la negativa a compartir el tiempo de los hijos con la nueva pareja del excónyuge y la preferencia de dejar a los pequeños a cargo de los abuelos. También es común escoger no obligar a los hijos a visitar al otro progenitor en caso de que ellos no quieran hacerlo.

Ejemplos de «explicaciones» que dan los progenitores no custodios

El cumplimiento del régimen de visitas es esencial para el bienestar emocional y mental de los niños. Sin embargo, hay ocasiones en las que los progenitores no custodios no cumplen con este régimen. ¿Por qué sucede?

Uno de los motivos más habituales es el horario de trabajo. A menudo, los progenitores no custodios afirman tener trabajos que les impiden recoger o llevar a los niños en los horarios establecidos. Otro motivo común es la influencia de parejas nuevas que pueden no estar cómodas con la presencia de los niños. También puede ocurrir que los niños no quieran ir con el progenitor no custodio y este se excuse en esta idea para no cumplir con el régimen de visitas pactado.

Es fundamental entender que los niños tienen derecho a tener un vínculo estrecho con ambos progenitores, por lo que es importante tomar medidas para evitar estos incumplimientos y garantizar que se cumple con el régimen de visitas establecido.

Otras situaciones graves por las que también es posible suspender el régimen de visitas

Además de por el incumplimiento del régimen de visitas debido a los motivos más habituales mencionados con anterioridad (u otros), también es posible la suspensión del mismo por ciertos casos que dicta la ley.

La ley establece ciertos casos en los que es posible suspender el régimen de visitas. Y no son temas menores, sino que tienen que ver con la integridad física, moral y sexual de los hijos y el otro cónyuge. Es necesario tener pruebas o indicios fundados de que se está produciendo violencia doméstica o de género para que la autoridad judicial actúe en consecuencia.

En estos casos, el bienestar y la seguridad de los hijos debe primar por encima de los deseos de los padres. La justicia está para proteger a los más vulnerables y garantizar un entorno seguro y saludable para todos.

¿Cuál es el procedimiento a seguir para suspender el régimen de visitas?

Cuando se trata de proteger a nuestros hijos, a veces es necesario tomar medidas drásticas, como suspender el régimen de visitas del otro progenitor. Aunque puede ser un proceso complicado, hay ciertos pasos que se pueden seguir para lograrlo:

• Primero, es importante hablar con la otra parte y tratar de resolver el problema de manera amistosa.
• Si eso no funciona, se puede presentar una demanda de modificación de medidas.
• Si aún así continúan los incumplimientos, es posible reclamar el cumplimiento a través de un burofax.
• Si después de esto no se ha producido una respuesta positiva, es necesario imponer una demanda de ejecución de convenio.
• Cuando no se cumplan los acuerdos llegados por la demanda de ejecución de convenio, es necesario proceder a una demanda civil en busca de una indemnización por el incumplimiento. Es una situación límite, pero es importante hacer valer los derechos de los hijos y del progenitor afectado.
• Si después de lograr la indemnización, el cónyuge implicado no la otorga, entonces se deberá recurrir a la vía penal para hacer que se cumpla con lo acordado.

No es fácil llegar a este punto, pero es importante hacer todo lo posible para garantizar el bienestar de los niños y asegurarse de que el compromiso establecido en el acuerdo de visitas se cumpla.

En Derecho Familia Vitoria podemos ayudarte y aconsejarte durante todo el proceso

En definitiva, las visitas son una parte crucial de los casos de custodia compartida, y deben ser respetadas por ambas partes. Hay varias razones por las que puede no cumplirse el régimen de visitas, como los horarios de trabajo o las preferencias personales. En situaciones graves, puede incluso ser necesario suspender el régimen de visitas temporalmente para proteger la seguridad y el bienestar de los hijos. Si esto ocurre hay un procedimiento que debes seguir, tal y como te hemos contado a lo largo del artículo, y en Derecho Familia Vitoria podemos guiarte en el proceso. Contacta con nosotros para más información.